Democracia.

Discurso de control político de la Diputada Quintana Porras, pronunciado en la Sesión Plenaria el día 12 02/2014

Es un hecho que a la Constitución Política de la República de Costa Rica vigente desde 1949, se le han efectuado en el transcurso de los años muchas modificaciones. A partir de este hecho, se puede constatar que la vida política del país ha sufrido una serie de altos y bajos, dónde ciertas instituciones se han debilitado en el cumplimiento de sus finalidades, o bien como es el caso del TSE, se ha reforzado su independencia y autonomía, lo cual, ha conllevado a una mejoría de la democracia de nuestro país.

Ahora bien, surge la siguiente interrogante, y me gustaría que los costarricenses se la cuestionaran, con el afán de incitar la reflexión en torno al tema: ¿Existe realmente democracia en Costa Rica?

Podemos afirmar que nuestro país cuenta con unas bases sólidas para ejercer una buena democracia, esto no quiere decir que la hayamos edificado de la mejor manera. La gran mayoría de las personas tienen la concepción errónea de que siempre ha sido así, pero nuestra democracia como tal no ha sido permanente. Estamos conscientes del esfuerzo de nuestros antepasados, quienes lograron iniciarla. Pero, reforzarla y fortalecerla, implica valorarla como forma de vida.

Para poder formar parte de una verdadera toma de decisiones, tenemos que ser capaces de discernir y de ser personas con criterio propio, fundamentado y crítico. Teniendo un 20,7% de índice pobreza en nuestro país constituido por más de 285 mil hogares en Costa Rica, que no se ha reducido con el tiempo, ¿creen ustedes que este porcentaje represente un buen ejemplo de democracia? Establecemos así una relación notable entre la pobreza y la democracia; ya que todos aquellos sin los recursos básicos necesarios para acceder a una educación digna que implica, buenas instalaciones educativas en óptimas condiciones, profesionales preparados que se caractericen por poseer vocación (característica imprescindible y un principio de la pedagogía), cumpliendo debidamente con el horario lectivo establecido, entre otros, se ven marginados de una democracia inclusiva. Surge así la necesidad de educar correctamente a la población costarricense, para que esté mejor informada y preparada para integrarse a la sociedad y así participar activamente en la vida política.

Cito al pensador José Martí, abro comillas: "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote. Es preparar al hombre para la vida." Cierro comillas.

Otro tema vital que se ha venido presentado a los largo de muchos años es el gran nivel de abstencionismo electoral que concierne a la toma de decisiones de los ciudadanos. Esta poca participación y el no disfrute de ese derecho constitucional a elegir, conduce a una democracia que se queda en lo teórico y se aleja de lo práctico. Lamentablemente, se ha demostrado así que en cada elección presidencial, se limitan a ejercer su derecho al voto, otorgándole el gane al abstencionismo, poniendo así en riesgo la legitimidad del sistema político. Este fenómeno evidencia por sí mismo que los costarricenses carecen de valores y sentimientos cívicos para inducir a una sociedad a levantarse y participar con fervor en la acción política.

NO costarricenses, la democracia no es solo salir a votar cada cuatro años, es un derecho que se ejerce en todos los ámbitos de vida y no se limita al día de las elecciones. Los invito a analizar a fondo la situación que hemos estado viviendo los ciudadanos a lo largo de muchos años. Los votos no se venden, no se piden, se ganan.

La responsabilidad es de todos. Rescatar las bases de nuestra democracia, es un trabajo que se debe realizar en conjunto. La democracia es el amor a la patria, es un acto de fe. Les pido que movilicemos a Costa Rica haciéndose escuchar, defendiendo sus intereses, participando en el próximo proceso político del 6 de abril, y luchemos por el derecho a un mayor bienestar social y económico, a una vida digna, y salgamos a ejercer nuestro derecho con compromiso y con fe.