domingo, 8 de febrero de 2015

Manía persecutoria


Adolfo R. Taylhardat
No pretendo echármela de psiquiatra, pero evidentemente hay comportamientos en las personas que revelan desequilibrio mental. Uno de esos comportamientos es la manía persecutoria. Por lo que he leído, la manía persecutoria es una forma de esquizofrenia paranoide y entre sus manifestaciones figuran: ideas delirantes carentes de elaboración, sentimiento de ser perseguido o de estar amenazado de muerte, obsesiones, percepciones o creencias falsas.  El afectado expresa su manía persecutoria con convicción  y hace una defensa airada de su persona.
Todo esto viene a colación porque  en nuestro país hay un caso notorio de maniático persecutorio. Se trata de un personaje de altísimo nivel, el más alto de todos, que se lo pasa denunciando supuestos intentos de magnicidio de los cuales asegura tener pruebas y la identidad de los involucrados las cuales ofrece hacer públicas pero  nunca las revela, simplemente porque sólo existen en su mente trastornada. También denuncia una supuesta conspiración de lo que él denomina burguesía de extrema derecha para presuntamente derrocarlo. En esa conspiración imaginariamente estarían envueltas las autoridades del “imperio” cuyo propósito sería adueñarse de los recursos naturales de Venezuela y particularmente de su petróleo. Otra de sus fantasías es la de que la disidencia venezolana moviliza la opinión pública internacional para desacreditar su régimen. Cuando tres vicepresidentes latinoamericanos visitaron Venezuela, además de insultarlos dirigiéndoles improperios, aseguro que esos distinguidos visitantes venían a Venezuela a conspirar con la oposición para derrocarlo.   En la víspera de la reciente Cumbre de la CELAC denunció que en Costa Rica se preparaba un atentado contra él. Esto obligó al Presidente de ese país a afirmar que la seguridad de todos los participantes en la Cumbre estaba plenamente garantizada.
Pero el colmo de los colmos es lo que acaba de decir. Según el aludido, cuya identidad seguramente mis lectores habrán ubicado, “ha arrancado una campaña de guerra psicológica mundial para justificar un golpe contra Venezuela”, en la cual estarían involucrados diferentes medios internacionales. Anunció que enviará al presidente Obama  una carta para exigirle “el cese de las conspiraciones que desde su gobierno se ejecutan en contra del pueblo venezolano y la revolución bolivariana”. “Entre muchas cosas, presidente Obama, le voy a enviar una carta un poco ubicando el momento histórico que está viviendo la revolución de independencia en Venezuela y exigiéndole a su gobierno que pare todas las medidas de conspiración financiera, política, económica, psicológica y de todo tipo contra Venezuela.  Aspiro que usted…  a tiempo reconozca el fracaso de las política estadounidenses desde el presidente George Busch, para tratar de dirimir (sic) y destruir a la Venezuela bolivariana, a la Venezuela revolucionaria”.  
La obsesión aumenta día por día. El sábado pasado, en una aparición en VTV, volvió a arremeter contra el gobierno de los Estados Unidos. Dijo textualmente lo siguiente: “Presidente Obama, su gobierno en pleno está conspirando para derrocar al gobierno legítimo de Venezuela. Usted lo sabe, Presidente Obama, todas las agencias de su gobierno, DEA. CIA, FBI, NCA, todo su gobierno está metido en la conspiración. Su gobierno en pleno está conspirando contra Venezuela, está metido en un plan para llenar a Venezuela de violencia para justificar y provocar  un golpe de Estado. Todo su gobierno completo está metido en la conspiración”
¿No es todo esto manía persecutoria? Su fantasía delirante “va in crescendo”. Pasó de una supuesta guerra económica local a una campaña psicológica mundial y a una conspiración del gobierno Norteamericano  dirigida por el presidente norteamericano quien utiliza con ese fin a los medios internacionales y a todas las agencias de su administración.
Este acrecentamiento de la obsesión se advierte desde que trascendió la noticia de la deserción del Capitán Leansy Salazar. El ilegítimo y toda su corte de corruptos deben estar temblando porque Salazar, quien fue responsable de la seguridad del dictador fallecido y últimamente del presidente de la Asamblea Nacional,  presenció las  operaciones delictuosas, de corrupción, de fraude de lavado de dólares  y de tráfico de drogas que tienen lugar en las más altas esferas del régimen. Debe estar informando a las autoridades norteamericanas con información de primera mano, que revela la podredumbre que impera en la cúpula del gobierno y en los altos niveles de la fuerza armada donde militares de alto rango se han vuelto multimillonarios como miembros del “cártel de los soles.
 La noticia  sobre la deserción de Salazar, de su esposa (también militar) y de otros ocho oficiales del ejército y la armada, igualmente portadores de información que compromete a la mafia de altos personajes del régimen que han expoliado las arcas de la nación durante los 16 años que lleva el chavismo usurpando el gobierno ha recorrido el mundo y ha sido divulgada por los diarios, los canales de televisión y las emisoras de radio en muchos países. Esto es lo que el ilegítimo llama “campaña de guerra psicológica mundial” promovida supuestamente por el Presidente Obama.
Hace apenas unos días  dijo que durante la Cumbre de las Américas hablará con el Presidente norteamericano sobre la posible normalización de la relaciones Venezuela – Estados Unidos y el viernes, en una aparición televisiva reveló que “Joe Biden  (el Vicepresidente de los Estados Unidos) le dijo en Brasil “queremos mejorar las relaciones con Venezuela”.
Luego, el domingo, durante una cadena nacional de radio y televisión arremetió contra el Vicepresidente norteamericano. Aseguró que durante una reunión realizada en Washington con  los países del Caribe  el Vicepresidente Biden le dijo los presidentes y primeros ministros caribeños que se encuentra en marcha un plan para derrocarlo. “El poder imperial del Norte ha entrado en  fase peligrosa de desesperación y han ido a hablar con gobiernos del continente para anunciar el derrocamiento de mi gobierno”.
Las relaciones de Venezuela con los Estados Unidos no confrontan ningún problema. El problema es entre los gobernantes venezolanos (primero el difunto dictador y ahora del ilegítimo con los presidentes del país del norte) y actualmente las Embajadas de ambos países se encuentran acéfalas como resultado de uno de esos arranques de irracionalidad que caracterizan al régimen. Las relaciones comerciales, económicas transcurren dentro de un curso normal. Estados Unidos sigue pagando en dólares el petróleo que le vende PDVSA y Venezuela le paga también en dólares al “imperio” el petróleo y derivados que le compra. El régimen sigue trayendo de los Estados Unidos  toneladas de productos alimenticios y de otros ramos para tratar de aminorar el desabastecimiento que desespera a la población. Los venezolanos viajan sin trabas  a Norteamérica -incluso muchos chavistas - y viceversa, los norteamericanos viajan sin trabas a Venezuela, aunque con mucha justificada aprehensión por la inseguridad que reina aquí.
Pero luego de estas últimas embestidas contra los Estados Unidos y sus autoridades difícilmente puede producirse un relajamiento de las tensiones. Debe preocupar a todos los venezolanos, incluso a los chavistas, que el país esté en manos de alguien con serios problemas de personalidad como los descritos.

El absurdo programa macroeconómico del BCCR -Columna en La Prensa Libre -02/FEB/2015

La inflación no la crea ni la devaluación, ni el déficit fiscal, ni el empuje de costos, ni el mal tiempo, ni las
expectativas, ni la especulación, ni el régimen cambiario, ni el precio internacional de las materias primas. Si el
Presidente del Banco Central desea saber quién es el único responsable de la inflación, entonces que se mire en un
espejo. ¡Una meta del 4% es inaceptable!
Si un Banco Central es incapaz o no desea mantener una tasa de inflación por debajo del 2% anual, entonces es
necesario considerar el cierre inmediato de dicha institución.
Les comparto la columna semanal que me publica el diario La Prensa Libre (Costa Rica). Esta corresponde al
02/FEB/2015. Adjunto el artículo en formato PDF por si desean distribuirlo.
El absurdo programa macroeconómico del
BCCR
Por: José Joaquín Fernández. Miembro de la Mont Pelerin Society.
El pasado 31 de enero el Banco Central de Costa Rica (BCCR) publicó en su portal de Internet el Programa
Macroeconómico 2015-2016. En él, el BCCR se propone la meta ridícula de una meta de inflación del 4%. Si
deseamos alcanzar el desarrollo económico, debemos pensar, analizar y actuar como el primer mundo. Veamos.
Todos los años suben los precios de todos los bienes y servicios que consumimos. Por otro lado, todos los años
somos más productivos. Si ser más productivo significa producir lo mismo a menor costo, ¿no deberían caer los
precios?
Tomemos un ejemplo para entender cómo se produce la inflación. ¿Qué pasa con el precio de las papas cuando
aumenta su demanda? El precio sube. ¿Qué pasa con el precio de un producto cuando en el mercado existe un
exceso de oferta? El precio cae. Así como el precio de cualquier bien o producto viene determinado por su oferta y
demanda, de igual manera el precio del dinero -es decir, su poder de compra- viene determinado, también, por su
oferta y demanda.
Así como el precio de las papas no lo determinan las variaciones del precio del petróleo, de igual manera, el valor
del dinero (la inflación) no está relacionado con las variaciones del precio del petróleo. Si la causa de la inflación
fueran las variaciones del precio del petróleo entonces deberíamos tener deflación cuando los precios del petróleo
caen y estabilidad de precios cuando este es estable.
Gmail - El absurdo programa macroeconómico del BCCR -Columna en La... https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=41ee9b6bdc&view=pt&searc...
1 de 2 08/02/2015 15:40
¿Por qué entonces, en Costa Rica, durante el periodo 1986-1990 donde los precios del petróleo cayeron en
aproximadamente un 50%, la inflación se duplicó? ¿Cómo se explica que, desde mediados de los ochentas y hasta
finales de los noventas donde los precios del petróleo estuvieron relativamente estables, los precios siguieron
subiendo? ¿Por qué si en el 2008 el precio del crudo cayó de EUA$127 a menos de EAU$40 no tuvimos deflación?
Hoy el precio del petróleo está por debajo de su nivel de julio del 2008 y, sin embargo, tampoco hemos tenido
deflación y, por el contrario, la inflación sigue en aumento.
Decía Milton Friedman, quien fuera galardonado con el Premio Nobel en Economía en 1976, que la “inflación es
siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”. La inflación es la caída del poder de compra del dinero como
consecuencia exclusiva de una emisión excesiva. Cada vez que se produzca un exceso de oferta monetaria (emisión
inorgánica) tendremos inflación, independientemente de cualquier crisis internacional o de bonanza mundial. El
Deutsche Bundesbank en su libro Política Monetaria del Bundesbank, (1994) afirmó que ya nadie discute que “sin
una expansión excesiva de la masa monetaria, no puede haber (…) una elevación general de los precios”.
En el caso de Costa Rica, de enero de 1980 a diciembre del 2012 la inflación creció a un ritmo promedio anual del
16% mientras que el dinero creció al 19% anual. ¡Esto no es coincidencia!
Por lo general, todo Banco Central tiene, por ley, el monopolio de la creación de dinero y su Junta Directiva posee la
facultad de emitir la cantidad de dinero que desee. Es decir, cualquier Banco Central que tenga el monopolio en la
emisión de dinero, puede escoger el nivel de inflación que le plazca. Es por esto que Milton Friedman afirmó en su
libro Money Mischief que “inflación cero es un objetivo políticamente factible”.
La inflación no la crea ni la devaluación, ni el déficit fiscal, ni el empuje de costos, ni el mal tiempo, ni las
expectativas, ni la especulación, ni el sistema de tipo de cambio (como lo insinúa el Programa Macroeconómico), ni
el precio internacional de las materias primas. Si el Presidente del Banco Central desea saber quién es el único
responsable de la inflación, entonces que se mire en un espejo.
Debido a que la inflación es un fenómeno monetario, muchos bancos centrales del mundo, como por ejemplo, el
Banco Central Europeo o el Banco Central de Canadá, se fijan la meta de una inflación entre cero y 2% anual y
consideran que una inflación más alta perjudica el desarrollo económico y social porque deteriora las tasas de
crecimiento económico y aumenta el desempleo. En el portal de Internet del Banco Central Europeo podemos leer:
“… un banco central solo puede contribuir al crecimiento de la economía por medio del mantenimiento de la
estabilidad de precios”.
A pesar de lo anterior, lo lamentable del Programa Macroeconómico 2014-2015 del BCCR es que en ningún
momento menciona controlar la emisión monetaria con el fin de reducir la inflación.
Los países como Panamá, El Salvador y Ecuador no poseen Banco Central y su tasa de inflación es baja y estable.
La inflación de Panamá, en promedio, ha sido inferior a la de los EE.UU. ¡Basta ya de inflación del manejo
irresponsable de la política monetaria! Si un Banco Central es incapaz o no desea mantener una tasa de inflación
por debajo del 2% anual, entonces es necesario considerar el cierre de inmediato de dicha institución.
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Publicado el 02/FEB/2015 en el diario La Prensa Libre (Costa Rica)
http://www.prensalibre.cr/Noticias/detalle/11122-jose-joaquin-fernandez:-el-absurdo-programa-macroeconomico-delbccr
Comente en Voz Libre: Blog del Instituto Libertad para la promoción de la libertad.
http://www.InstitutoLibertad.org/blog/el-absurdo-