Publicado por Diputada Marielos Alfaro
Mi Curul (Núm. 74), 14 de Marzo del 2013
LADO OSCURO. Hay un
lado oscuro de la política de la infraestructura de los centros
educativos, que se ha vendido como medio para ampliar la cobertura y
mejorar la calidad de la educación, en el sistema educativo
costarricense. En esta oportunidad dedicaré el espacio para denunciarlo.
Vengo insistiendo que nunca la educación
pública costarricense ha contado con tanto dinero como en estos
momentos. Sin embargo ello no ha repercutido en la mejoría de la calidad
de la educación que se imparte. Además de contar en el presupuesto
nacional con más del 25% del mismo para sus fines, se
ha aprobado una reforma constitucional que la dota con un 8% del PIB y
un fideicomiso para atender los graves problemas de infraestructura
educativa vigente al cual se le suma, la ejecución de un empréstito
con el Banco Mundial para los mismos efectos pero que, dicho sea de
paso y así lo comentamos en otra oportunidad, no se está ejecutando con la eficiencia esperada, ello denunciado por la misma Contraloría General de la República desde diciembre del 2011( ver Mi Curul (Núm. 53), 23 de Agosto del 2012); el panorama en este rubro sigue siendo sombrío.
También es necesario mencionar que en
este campo de la infraestructura educativa otro informe contralor del
2012 ,cuestiona el manejo que hace el Ministerio de Educación(MEP) cuyo
hallazgo fundamental es que los procedimientos existentes no permiten definir, de manera razonable y oportuna, las necesidades reales de infraestructura de los centros educativos,
para asignar los recursos a las juntas de educación y administrativas
conforme a las necesidades técnicamente determinadas y la ejecución y
control oportunos de esos recursos( Mi Curul (Núm. 58), 18 de Octubre del 2012 ).
CAJA UNICA DEL ESTADO.
Una de las prácticas frecuentes de la actual administración del MEP,
para disimular la ineficiencia interna en la gestión y ejecución
presupuestaria, para el mejoramiento de la infraestructura física de las
escuelas y colegios del país, es transferir los recursos financieros a
la Caja Única del Estado, que custodia el Ministerio de Hacienda.
Lo anterior, es una cortina de humo
porque en términos del gasto del presupuesto, el Ministerio de
Educación Pública (despacho del Ministro) informa y contabiliza – en
rendición de cuentas- las sumas transferidas a la Caja Única del estado
como ejecución realizada, cuando en la realidad se trata de pasar el
dinero de “una bolsa del mismo pantalón” – el presupuesto del Gobierno
Central destinado al MEP a otra de sus bolsas – el presupuesto del
Gobierno Central custodiado por el Ministerio de Hacienda.
En resumen, es una forma de contraer el gasto, sin impacto en las comunidades estudiantiles
y mucho menos en la calidad y cobertura de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, en aquellos centros educativos que cuentan con una
infraestructura deficitaria.
Por ejemplo, según cifras del Ministerio de Hacienda, al 28 de enero del presente año, existen más de 72 mil millones
de colones, el equivalente a USA$145,4 millones de dólares “ociosos” en
las arcas del Estado, cifra que podría incrementarse, anualmente, si se
invirtiera en un Banco Comercial.
Por ejemplo, si la tasa fuera de 8%
anual, se obtendrían ganancias anuales de aproximadamente 6.000
millones de colones o su equivalente en dólares americanos cercanos a
los USA$12 millones.
Colofón,
(1) es un mal negocio para la calidad y la cobertura del sistema educativo público.
Mientras se reduzca el tema del mejoramiento de la infraestructura
educativa a un tema meramente presupuestario y financiero, uno de las
causas más importantes para el mejoramiento de la calidad y la cobertura
de la educación, seguirá posponiéndose y deteriorándose;
(2) es un mal negocio para las finanzas de las escuelas y colegios. Por un lado no se les da las facilidades a los centros educativos para gastar los recursos que les pertenece,
ni tampoco hacer uso del rendimiento financiero que de estas sumas de
dinero podrían obtenerse en un Banco Comercial, en certificados a plazo
y/o a la vista;
(3) es un mal negocio para
la deuda interna y externa de Costa Rica, endeudarse, cuando existe un
fondo de más de USA$145 millones de dólares ociosos.
(4) de lo que se trata es de un asunto de política pública y gestión de los recursos (buen uso).
CONCLUSIÓN. El
monto de las sumas ociosas para la infraestructura educativa, que
fueron trasladadas al Ministerio de Hacienda, por el Ministerio de
Educación, es de consideración. Para 374 centros educativos de
secundaria 46.472.420.473,09 millones de colones (92.944.840,95 millones
de dólares) y para 610 centros educativos de primaria
26.248.176.088,64 millones de colones ( 52.496.352,18 millones de
dólares), para un gran total 72.720.596.561,73 millones de colones
equivalentes a 145.412.193.12 millones de dólares.
Entonces,¿ cómo se explica el fideicomiso, ante tan asombrosa cantidad de recursos sin ejecutar?
Desde luego que esperamos
siempre, una educación de calidad y todo lo que la avive es de recibo,
pero sin cortinas de humo que la realidad no tarda en desvelar y como en
este caso, la defensa del fideicomiso de quedarse sin consistencia.
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