Publicado Por Diputada Marielos Alfaro
En los últimos días ha sido noticia que
una municipalidad de la provincia, apegada a reglamentos, conforme a la
norma, y en cabal cumplimiento de la ley, paralizó la realización de una
feria de automóviles por no contar con los respectivos permisos el
lugar donde se llevaría a cabo.
A pesar de los intereses y presiones, el
Alcalde se mantuvo firme en hacer cumplir los trámites y requisitos.
Lástima que esta misma actitud no fuera la de la Presidente, tratándose
de la trocha. En su caso, la firmeza y honestidad prometidas en campaña y
espetados en cada discurso, no fue más que una pantomima.
El propio Ministro de Comunicación
manifestó en su momento que para la construcción de la trocha, no era
necesario cumplir con los trámites y requisitos que el ordenamiento
jurídico exigía.
Ejemplos divergentes de actuaciones
públicas. Por allá no faltó solidez al procederse, valor al actuar; por
acá, pasados los días, los meses, nadie responde por el dinero
despilfarrado y se tiene la osadía de llamar a algunos actores
privilegiados de la “trochagate” , “traidores a la Patria”, cuando las cabezas del entuerto le están más que cercanas a quien así los califica.
Los protegidos de su red de cuido, así
la llaman, vienen a la Asamblea y no saben nada, no autorizaron nada
solo movieron sus deditos y dijeron “Adelante”, dieron luz
verde a la chapucería, a la irresponsabilidad, a la falta de
transparencia, al negocio de unos pocos con fondos públicos.
¿Qué importa el monto de dinero botado o
embuchado, el origen de su procedencia, en la mayoría de casos para
atenciones más que importantes? ¿Qué importan las ausencias de
controles, los permisos, la planificación, el daño ambiental, la
improvisación si nadie nos hará nada?
Tristemente, como siempre en nuestro
país y, en especial con nuestros gobernantes, unas veces se actúa y
otras no, según convenga. Unas veces se aplica la norma y en otras se
hacen de la vista gorda. La hidalguía, la seriedad, la responsabilidad,
la decencia, la consistencia y la coherencia no son valores abundantes
en este Gobierno, cosa que no menciono, dicho sea de paso, con alegría,
todo lo contrario.
Esperemos que el dictamen que rinda la Comisión que investiga el caso de la “trochagate”
en sede Legislativa, sea contundente en estos extremos. Llamo la
atención, eso sí, que los diplomáticos costarricenses que representan
al país ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) temen, lo
manifiestan, que los informes de la comisión legislativa que investiga
la trocha fronteriza sean contraproducentes en el proceso
Nicaragua-Costa Rica, en La Haya.La preocupación sería que los
nicaragüenses, indican, hayan tomado los argumentos y mucha de la
información generada por los diputados y los comparecientes en la
comisión investigadora.
Lástima que parecida preocupación no
sea por la corrupción del aquel afer, mayor escándalo político de
gobierno alguno, del país, en lo que va del siglo.
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