La semana pasada, como fue conocido en el país, por una amplia mayoría de 43 votos a favor contra dos, el Congreso aprobó la “Ley Antimordaza” en el primer debate y cuya etapa de trámite podría terminar mañana si los legisladores lo someten a votación.
La posición de los señores Padres de la Patria ha sido de mantener en firme el compromiso que asumieron cuando el proyecto llegó a Cuesta de Moras para su trámite. Empero, como todo puede pasar en un minuto, ello obliga a la ciudadanía a mantener los ojos abiertos sobre lo que va a suceder en el Plenario.
Pese a las presiones en contra de la reforma, ha quedado en evidencia que esta lucha estuvo justificada y amparada en la protección del interés público de la población (en ser debidamente informada). La Ley de Delitos Informáticos realmente sí aplica la mordaza limitando el acceso a datos no privados y restringiendo el quehacer de los medios de comunicación.
Una ciudadanía informada, y con amplio conocimiento de lo que sucede a su alrededor, hace a la población más fuerte, atinada, crítica e interesada en los procesos que fortalecen nuestra democracia.
Por ello el papel que desempeña la prensa es fundamental, porque además de investigar y ofrecer información balanceada también abre espacios de denuncia que quizás en otros foros no potencia la voz del ciudadano. Es imprescindible que los medios cuenten con las herramientas aptas para abordar los casos y desarrollarlos en aras del interés público.
Claro está, debe hacerse la aclaración sin que ello signifique que la prensa costarricense busca licencia para evadir responsabilidades porque no es así. Este es un tema que deberá de venir después de esta lucha inicial con el establecimiento de una Ley de prensa sobre la cual los medios siempre han estado dispuestos en el pasado, pero sin encontrar el apoyo suficiente en la Asamblea Legislativa.
Ahora bien, retomando el tema que nos aboca hoy, la lucha por eliminar la mordaza no ha terminado, pese a que mañana pueda recibir el segundo debate. Aún falta una etapa más...que la Presidenta le dé la sanción a la reforma y la mande a su publicación en el Diario Oficial La Gaceta. No será hasta entonces cuando el pueblo podrá estar tranquilo, de no temerle a castigos de cárcel por acceder a información pública “censurada”. Estaremos pendientes.
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