Quiero iniciar mi intervención,
agradeciendo a Dios y al pueblo por la oportunidad de ocupar esta curul. Como
representante de los ciudadanos de este país, deseo dar cuentas de manera muy
somera de mi labor durante estos cuatro años. Aclaro que año con año, se ha
elaborado una rendición de cuentas detallada, las cuales que constan en mi blog
y próximamente constará la cuarta y final.
Como parte de mi labor, no me he
limitado a realizar críticas al sistema mediante el control político o en mis
distintas intervenciones en esta Asamblea, sino que también he presentado
iniciativas de ley para dar respuesta a los distintos problemas que este país
presenta y que cada vez son mayores y más complejos.
He presentado proyectos
elaborados en mi despacho y he acompañado otros con mi firma, y muchos de estos
se han convertido en Ley de la República. Una de estas es la 9063, que fue
producto del proyecto 18035, Atención psicológica a las personas agresoras
insertas en procesos de todo tipo de violencia. Con esta ley, se ofrece atención psicoterapéutica a las
personas agresoras que se vean inmersas en procesos de situaciones de violencia
y promover así atención psicológica especializada, para que estas logren
aprender a identificar, controlar y evitar las formas de violencia física,
emocional, sexual y patrimonial, causadas intencionalmente o por negligencia.
En la misma línea de ofrecer herramientas para erradicar la violencia en
nuestra sociedad, desde diferentes flancos, presenté el proyecto 17870, Ley
para la prevención y sanción de la violencia en eventos deportivos, que resultó
en la Ley Nº 9145, que está orientada a la prevención de actos de violencia por
parte de los aficionados en eventos deportivos y al incentivo de una cultura de
educación y prevención de estos hechos.
Asimismo, presenté otras
iniciativas, que fueron archivadas o que aún están en la corriente legislativa,
pero que llevaron a las Comisiones la discusión de temas que no se pueden
postergar ya que de estos depende que nuestro país avance en determinadas
áreas. Uno de estos, fue el proyecto 17737, Reforma al artículo 6 de la ley de
desconcentración de los hospitales y las clínicas de la Caja Costarricense de
Seguro Social, Ley Nº 7852. Lo interesante de este proyecto, es que fue
presentado antes de que se creara la Comisión que investigó la situación de la
Caja y que la crisis de esta institución fuera puesta en el tapete. La
intención de este proyecto fue que la desconcentración de los hospitales y
clínicas no fuese una opción sino una obligación; en definitiva esta iniciativa
agilizaría administrativamente la función de los hospitales y por ende, la
institución se fortalecería. Esta iniciativa no fue de recibo, por el argumento
de roce con la autonomía de la Caja, el cual ha sido prácticamente un pretexto
para no tomar las decisiones de fondo para mejorar su servicio a los
asegurados. Sin embargo, sé que el tema de la desconcentración no es
indiferente en esta Asamblea y que tarde o temprano, será una de las medidas
para fortalecer a la institución y por ende mejorar el servicio a los
costarricenses.
Otro proyecto importante sobre
todo para las familias costarricenses, es el 18681, Ley para el abordaje de la
violencia parental que pretende que nuestros niños no sean utilizados por parte
de sus padres, como daga para hacerse
daño entre sí en caso de divorcio o separación. Queremos niños que a pesar de
la separación de sus padres, disfruten del amor de ambos en plenitud.
Como el tiempo es corto, no
agotaré aquí el tema de las iniciativas de ley que resulta interesante para
provocar la discusión y solución de importantes temas país, y lo aprovecharé
para referirme brevemente a mi labor en Comisiones. He tenido el privilegio de
ser integrante de órganos legislativos que han tenido bajo su estudio, proyectos
de suma trascendencia para Costa Rica.
En la Comisión de Asuntos
Sociales, he tenido la dicha de participar en el análisis de temas país,
relacionados con la salud pública, adultos mayores, personas con discapacidad,
entre otros. Un tema delicado y urgente que lamentablemente esta Asamblea ha
quedado en deuda, es el de Fertilización In Vitro. Participé tiempo atrás en la
Comisión Especial que se creó para el análisis de este tema y luego, recibimos
varias iniciativas de ley al respecto en la Comisión de Sociales. El tema es
delicado pues toca aspectos científicos y éticos, lo que inevitablemente
produce discusiones espinosas. Sin embargo, por parte de esta legisladora
existió total disposición de trabajo; tuve ante todo compromiso con el tema y
dediqué gran cantidad de horas al estudio de estos proyectos para permitir la
aplicación de la técnica.
Otros proyectos trascendentales
en los que tuve oportunidad de discutir y mejorar son el 18246 Ley de donación
y trasplante de órganos y tejidos humanos y el 17777 Ley reguladora de investigación biomédica, cuya
importancia he resaltado en otras ocasiones en Plenario y en Comisión.
Asimismo, la labor efectuada en
la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia, fue comprometida con esta
población vulnerable y que urge de herramientas para su desarrollo pleno. Entre
tantas reformas, dictaminamos el proyecto 17670. Reforma de varios artículos de
la Ley 5662 " Ley de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares"
y adición al artículo 34 de la Ley 7648
"Ley Orgánica del Patronato Nacional de la Infancia de Costa Rica”; que
luego logramos aprobar en la Comisión Plena Segunda, de la cual soy miembro.
Con esta iniciativa que hoy es ley, el PANI tiene mayor disposición de los
recursos que le llegan para realizar de mejor forma su importante labor. En
esta Comisión Plena, también vimos aprobado el proyecto Nº 17214, Ley
expediente digital único de salud, quien uno de sus firmantes fue el ex
Diputado libertario Carlos Gutiérrez y que aporta a nuestro sistema de salud
una herramienta invaluable para la atención a los usuarios.
No puedo dejar de lado mi paso
por la Comisión Especial que estudió el proyecto 18032 Ley de tránsito por vías
públicas terrestres y seguridad vial, que corrige de una vez por todas y de
manera valiente sin dejar de lado el consejo técnico, la gran cantidad de
problemas que presentaba la ley derogada y que tantos dolores de cabeza le
causó a los costarricenses durante tanto tiempo.
Por otra parte, durante esta
administración nuestro trabajo comunal fue comprometido. Ustedes saben
compañeros diputados, que las necesidades en nuestras comunidades son muchas, y
no siempre encuentran solución por parte del Gobierno Central.
Compañeros parlamentarios y
costarricenses, mi paso por esta Asamblea Legislativa ha sido determinante en
mi vida. El defender la ideología de mi partido, en la que creo y considero que
es la mejor para llevar al desarrollo a nuestro país, ha significado sacrificio
y en muchas ocasiones dolor para mi persona.
La experiencia legislativa ha
significado un doctorado de la vida. Se conoce al ser humano en todos los
aspectos. Se conoce su parte más noble y sensible, pero también la más oscura y
perversa. En esta institución, sale la verdadera esencia de las personas. Como
lo dijo Pítaco de Mitilene: “¿Quieres conocer a un hombre? Revístelo de gran
poder”.
Por esto, vuelvo a agradecer,
como lo hice alguna vez en mi tesis, a mi Ángel de la Guarda por haberme
acompañado siempre. Asimismo, agradezco a mi Despacho, al noble personal
administrativo de esta institución, a quienes nos colaboran en este Plenario y
en Comisiones; a cada uno gracias. También doy gracias a mi Familia que me
apoyó en mi labor y comprendió que mis momentos de ausencia, tenían un objetivo
mayor como lo es trabajar por Costa Rica.
Nuevamente digo, agradezco a Dios
y al pueblo. Mi más alta gratitud. Los
abrazo con el corazón.
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