El INS nos pertenece a los costarricenses

Es vital invertir en infraestructura para mejorar producción y entorno social. 

Danilo Cubero Diputado, Movimiento Libertario  13/05/2013

La propuesta del Partido Movimiento Libertario, mediante la presentación a la corriente legislativa del expediente número 18763 “Creación de Fideicomiso de Obra Pública para la construcción y mantenimiento de la carretera San José–San Ramón”, desata la incomodidad del presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros (INS), Guillermo Constenla Umaña, y osa tildarnos de “pirata Morgan” a quienes proponemos soluciones por la vía costarricense a los graves problemas nacionales.

Los diputados libertarios entregamos, en sus propias manos, a la señora presidenta de la República, Laura Chinchilla, el citado expediente para que se utilicen $300 millones de superávit del Instituto Nacional de Seguros (INS) financiando así la ampliación y mejora de la carretera entre San José y San Ramón, que es, a todas luces, una necesidad urgente para el sano desarrollo del país.

“El dinero, del cual hablan los libertarios, es fruto del trabajo los esfuerzos desarrollados en los últimos años para fortalecer y modernizar esta empresa, no corresponde a recursos aportados por el Gobierno. No procede que ahora quieran venir y disponer de forma gratuita de esos recursos, porque sencillamente se destruye la estabilidad financiera del INS y los índices de solvencia resultantes obligarían a cerrar la empresa” responde el INS en un comunicado de prensa reproducido como nota informativa LaNación el día 9 de mayo en su versión electrónica.

Vamos por partes.

No pretende nuestra propuesta, disponer “gratuitamente” de esos recursos como alega el ente asegurador. Es una inversión nacional que se financiará con estos rubros que pertenecen a todos los costarricenses. Segundo, el INS no es una “República independiente”, como asoma en su intención la manifestación del comunicado cuando dice:

“El dinero, del cual hablan los libertarios es fruto del trabajo los esfuerzos desarrollados en los últimos años para fortalecer y modernizar esta empresa; no corresponde a recursos aportados por el Gobierno”.

A los “Constenla Boys” es menester recordarles dos asuntos de vital importancia: que la eficiencia debe ser la norma de toda empresa pública, pues maneja dineros públicos y, si bien es cierto esos recursos no son aportados por el Gobierno, sí le pertenecen al aparato Ejecutivo por la naturaleza de su procedencia.

El INS es del los costarricenses, y estamos orgullosos de él. No le pertenece a Guillermo Constenla. La inversión en infraestructura es vital para el mejoramiento de nuestra producción y entorno social.

Este proyecto libertario es consecuente con el anhelo de los compatriotas por utilizar nuestro dinero para desarrollarnos sin necesidad de endeudamiento. No podemos seguir hipotecando el futuro de nuestros hijos con una voracidad crediticia.

Peligrosa sí es la ponencia de Guillermo Constenla de irse a comprar empresas aseguradoras en Centroamérica, sin mecanismos que garanticen la seguridad jurídica de los $300 millones pertenecientes al pueblo.

Esa, don Guillermo, sí es una utilización gratuita de dineros que pertenecen al país, en una aventura piratesca que no ha explicado bien usted ante la opinión pública.

¿Y si quiebra esa compañía aseguradora, a quién le cobramos? ¿Asumirá usted las responsabilidades penales del asunto?

Lamentablemente, son muchas las experiencias de dineros públicos despilfarrados en “negocios”, dinero que, siendo de los ticos, queda en manos de extraños, sumiéndonos en la pobreza y el atraso.

Nuestro proyecto es realista, sostenido, patriótico y con réditos para todos los habitantes de la nación. ¿Y el suyo, don Guillermo?